Mostrando las entradas con la etiqueta relatos. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta relatos. Mostrar todas las entradas

martes, septiembre 16, 2008

Hoy aprendí algo nuevo

Camino de regreso desde la Reniec en San Borja (Lima, Perú) comprendí, creo, un poco lo que conversé con el osito el pasado sábado. El valor de 50 centavos.

El dinero es importante y lamentablemente, hoy por hoy, el dinero mueve al mundo en el que estamos. Salud, educación, seguridad… cosas básicas que, uno piensa deberían ser algo seguro para todos, no lo son si no tienes las posibilidades económicas para ello. Si, ahorrar es importante; importante para tener todo aquello que debería ser un derecho y otras cosas (gustos y lujos que salen de cuando en cuando); pero a veces pasan cosas que te hace desear que las cosas fueran distintas.

Como les contaba, hoy de regreso al trabajo comprendí el valor que puede tener 50 centavos. Eso fue lo que le pagué al cobrador de la “combi” para que me lleve hasta Begonias y regresar al banco. No pasaron ni dos cuadras cuando subió una joven la cual tendría mi edad o tal vez unos dos años más, a vender “frunas”. El carro entero optó por la actitud "te escucho, te veo pero te ignoro"; actitud que, lamentablemente tengo que admitir, he tenido en alguna oportunidad.

Pero esta joven tenía una particularidad; tuvo un tumor en el ojo izquierdo. ¿Alguna vez vieron “El Jorobado de Notre Dame” de Disney? Bueno, ella era igual, pero sin la joroba. Daba pena escuchar su historia; como vino de provincia para poder operarse y está trabajando de esa manera para conseguir la plata. Muchos la mirábamos, pero nadie se movía para colaborar con ella (si, me incluyo entre ellos).

Avanzaban las cuadras, ella ofrecía sus productos y todos, con un leve movimiento de cabeza, frenábamos de alguna manera su avanzar. No fue sino hasta que un hombre sentado en la penúltima fila le compró uno de sus productos. No sé si fue el momento o que, pero puedo jurarles que el sol brilló un poco más en ese segundo y uno de los rayos hizo que brillara la lágrima que la joven botaba en silencio.

Si, estaba llorando. No sé si lloraba por que sólo había vendido uno; si lloraba por que otra vez vendía sólo uno o por qué se sentía un fenómeno que todo el mundo veía pero no querían acercarse. El corazón se me hizo un nudo, las lágrimas quisieron salir y el mundo me pareció tan injusto y yo me sentí de lo peor. No por el hecho de no haberla ayudado, si no por todas aquellas veces en que pensé que el dinero me abriría algunas puertas o traería consigo tranquilidad, paz y alegrías. Por ver como hacíamos, sin querer, que otro ser humano llore por no encontrar respuestas, no encontrar apoyo.

50 centavos para nosotros es una bolsa de “rosquitas”, un paquete de galletas, un par de panes; para ella eran mucho más que eso… eran una esperanza, era un paso menos; era, tal vez, el ángel que la iluminaría el resto del día.

Si, al final compré la “fruna”; pero no sólo por ella si no también por mi. Para enseñarme que la felicidad a veces, puede estar reflejada en algo más que 50 centavos.

viernes, julio 18, 2008

Desastre en 8 pasos

Desde hace cuatro años en el banco podemos venir con ropa casual (al menos la parte administrativa). Eso implica que de pantalones drill y camisitas de vestir hemos migrado paulatinamente a jeans y polos con cuello... lo más relajado posible. Los viernes ya es otra historia; la gente viene en polo, zapatillas y les aseguro que en verano no falta el o la desubicada que viene como para la playa.

En fin. Con esta política yo voy tranquilo al trabajo en jean y camisita o chompa (salvo excepciones cuando tengo alguna reunión importante ya agendada... en ese momento si me ven de terno y corbata cual ejecutivo importante).

Ayer, jueves, no fue excepción. Vine a trabajar en jean, un polo con cuello y mi sweatshirt... y mi MALETIN del gimnasio (uno ligeramente grande y rojo). Minutos antes de salir dirección al gym mi jefe me llama y me dice que tenía una invitación para una "charla" de una empresa consultora, que si quería ir... que no creía que demore mucho y que debe ser algo informal.

Muchachos, cuando el sexto sentido les grite "NO" por favor háganle caso!!!

Primer dilema: Dar con la ubicación. Mi jefe no se ubicaba bien (por no decir nada) con el sitio, por lo que me mandó al desvío. Luego de preguntarle a dos policias, un vendedor de caramelos y un señor que cuida carros di con el local. Acercándome al sitio recordé haber asistido a un evento en ese local con aterioridad, pero yo en esa ocasión había asistido re formal. Algo me estaba pareciendo raro...

Segundo dilema: A menos de 3 metros del local me dí con que el evento era SUPER formal. Del estacionamiento salían una pareja. Ella muy al saco largo y estola; él con su terno negro y los gemelos que podían verse a distancia... claro, y yo en jean. Por un momento recé por que fueran eventos distintos. Ja!! Nones, al llegar a la puerta del local los tres fuimos escoltados hacia la mesa para registrarnos... "por favor sáquenme!!" es lo único que podía pensar, pero ya estaba dentro y yo venía en representación del banco... "valor hombre" pensé.

Tercer dilema: Me registré sin problemas... o casi. Yo no estaba en la lista de asistentes, pero si el banco. Mostré mi fotocheck y luego de bajar toda la sangre que tenía en la cara, le pedí muy amablemente a la señorita si podía dejar mi maletin (si, ese... el grande y rojo del gym) con ellas ya que, como comprenderán, bastante tenía con entrar en esas fachas a la reunión. No se pudo... así que tripas corazón, la verguenza bien guardada en el bolsillo del maletin y con la cabeza en alto, me dirigí al evento...

Cuarto dilema: El evento se desarrollaba en el patio de la casona, es decir, en el primer piso. En las escaleras habían dos anfitriones que te saludaban mut amablemente, te preguntaban tu nombre y de que empresa y luego de escoltaban para presentarte al GERENTE GENERAL PERU, al GERENTE CORPORATIVO DE RRHH para Latino América y al CEO de toda la empresa... y yo en fachas!!! O sea, si por algún momento se me ocurrió ampliar la red de contactos, en ese momento preferí no pensar. Caminé como si nada, pasé al primer anfitrión pero el segundo me saludó y no había vuelta que dar. Escoltado yo (en jean y polo) y mi maletin (enorme y rojo) para saludar a los respectivos. Sudando Bajé, saludé y recé por que sólo saludaran y pasara de largo...

Quinto dilema: Saludé, intercambiamos un par de palabras y seguí mi camino... entre la gente (que era mucha y todos de gala), abriendonos camino. Al fin encontré un lugar donde poner al maletin. Detrás de un sillón que daba a la pared. Santo remedio... maletín guardado. Ahora a pasar des apercibido... jajajajaja!

Sexto dilema: Parado yo me sentía super corto... un grupo de altos ejecutivos (y no sólo por los puestos... eran enormes) estaban conversando a mi lado. Estaba entre entrar a la conversación y no hacerlo. No perdería nada, total estaban hablando de temas que yo domino. Justo cuando me disponía a hablarles siento un golpe por la espalda... "Disculpe señor" me dicen, "me preguntan en recepción si se registró a la hora de entrar?". Yo buscaba el hoyo mas cercano para meterme y quedarme el resto del evento encerrado. Muy suelto de huesos respondo "si, claro... hace un rato". Cortada la inspiración para hablar con "mis posibles empleadores", me senté y decidí esperar...

Septimo dilema: ¿Cuáles son las probabilidades que en un grupo de por lo menos 200 personas, de las cuales conoces a cero, una de ellas intente abordarte de la mnera mas descarada posible? Miestras estaba yo sentado y luego de haber tomado 2 maracuyá sours y empezar mi primera copa de vino empecé a sentir la mirada de alguien clavada en mi. Era uno de los gerentes del grupo del costado que me miraba mientras hablaba con el resto. "Dios... algo mas me va a pasar hoy?" es lo único que podía pensar. Minutos pasaron y él y un gerente de una aerolinea se acercaron para hablar conmigo. comentarios iban y venían, risas y yo sólo quería salir de ahí por que si al principio me sentía incómodo ahora me sentía MUCHO peor.

Octavo (y último) dilema: El gerente de la aerolínea (cual ángel caído del cielo) dijo que para él ya era tarde y que se iba a retirar. Momento mas que propicio para mi para hacer lo propio, a lo que el otro gerente al parecer también pensó igual. Salimos los tres conversando, nos despedimos, intercambio de tarjetas... las mias? las había dejado en casa... noooooo!! Tuve que darles mis datos en el reverso de las suyas. El gerente de la aerolínea se dirigió al estacionamiento y el otro gerente me pregunta "Hacia donde vas? Porque no he traido carro y si quieres podemos compartir el mismo taxi." - "No se preocupe. Yo voy para el otro lado... a demás me voy en bus." le dije. "Vale, te acompaño hasta la avenida. De paso que conversamos un rato". Intentó invitarme a cenar, llevarme hasta mi casa y cuando se enteró que vivía algo lejos me dijo que si no quería mejor dormir en su departamento, que era más céntrico. Noooooo!!! De lo mas amable le dije que no por que mi media naranja me espera en casa y me encanta dormir abrazo a MI naranja. Me despedí de lo más cortés, crucé la avenida y tomé el primer bus que me sacara de ese lugar.

Como comprenderán, hoy he venido en pantalón de vestir y con camisa. Mis tarjetas personales en el bolsillo y con mi anillo... sólo para estar preparado para cualquier eventualidad.

martes, julio 01, 2008

Esperanza elemental

Busqué refugio en su regazo; busqué el calor que siempre me había dado. Quería sentir como antes, su latido armonizando junto al mío; pero esta vez la sentí fría y distante. Como es posible que ella, que es madre de vida, no muestre la calidez que siempre me ha dado. ¿Será que él le ha contado algo?

Portador de noticias, ¿qué le has dicho? Será posible que en tu andar hayas podido escuchar las palabras del alma; aquellas mismas palabras que mis ojos le contaban a tu hermano cuando, en un arranque de dolor, fui a su lado para calmar el calor que a mi corazón sofocaba. Quise, a su lado, apagar cada marca que el fuego había dejado. Quise que el agua borrara cada pesar y así continuar con el viaje; pero no contaba contigo viejo amigo.

Sé que no lo hiciste de malo; te portaste como hermano mayor preocupado por los suyos. Soplaste de norte a sur y una leve brisa le contaba a nuestra madre, mientras acariciaba sus ramas, mis pesares y mis decisiones.

Ella ahora está sufriendo; sufriendo por que quiere tomarme entre sus brazos y refugiarme en su interior, pero sabe que lo mejor es dejarme encontrar mi propio camino. Pero sabe también que no estaré solo, por que cada paso que doy, lo hago con ella observando y con ustedes cuidando.

miércoles, junio 18, 2008

La flor y su espina

Hace ya muchos años, empezaba la historia de una flor, una pequeña, dulce e inocente flor; débil se decía ella. Vivía rodeada de colores vivos, aromas dulces y cantos matutinos; para ella, todo un paraiso. Pero con el pasar del tiempo iba viendo como algunas plantas a su alrededor iban desapareciendo; algunas por elección propia otras por actos crueles de la naturaleza.

Y empezó a sentirse sola en medio de la nada, no encontraba refugio en las noches obscuras y sus lamentos hacían eco en el infinito vacío que la rodeaba. Muchos insectos la visitaron, al principio para entablar amistad pero luego lograban hacerle daño.

Y fue así que esta flor aprendió (o debo decir encontró) la manera de defenderse. Una espina había aparecido. Una espina que la protegió del mundo, que le hizo compañía por las noches, que, en su momento, le hizo pasar lo mejores años de su vida.

Pero el destino tiene maneras raras de prepararnos para el futuro. La espina no sólo le daba todo lo que le dió, también la hacía débil, la marcó de tal manera que su esencia nunca sería igual. Destino cruel o incierto, flor y espina no pudieron seguir juntos. Una optó por nuevas flores; otra, por nuevos refugios.

Refugios que la llevaron a los brazos de quien por ahora es su portador. Él maravillado con su belleza (tanto interna como externa) no quiso más que tomarla y llevarla consigo. Se la colocó en la solapa, cerca del corazón, donde pensó estaría mas a gusto. Pero dicen que el despertar luego de un dulce sueño es a veces chocante.

La flor extrañaba a su espina; aquella que era tan querida, que tanto bien le hizo en años anteriores. Y la espina aprovechó la situación para aparecer esporádicamente. Con cada aparición empezaba a dañar al portador. Este suplicaba a la flor que dejase a la espina de lado, que no la nesecitaba ahora. Intentó arrancarla, pero todo intento era inútil, con cada intento la flor lloraba y decía que si hacía daño, era sin querer.

Tonto portador... aceptó el dolor con tal de ver a su flor feliz. Pero fue tanto el dolor que no pudo más. Apartó a la flor del pecho e intentó dejarla en el campo donde la encontró. Ella lloró desconsolada, juró que era él a quien amaba; la otra era sólo una amiga, la misma que les hacía daño y por tal motivo no volverían a tener contacto.

Pero esa espina era de aquellas que podrías creerlas cortadas… pero luego te das cuenta que sólo habían sido cambiadas de lugar para luego re aparecer. Resulta ahora que la flor quiere tener a la espina por que era ella quien la tuvo a salvo en el pasado; los buenos recuerdos juntos eran (son y serán) imborrables; cree que es justo tenerla aún en su vida (como amigos) aun cuando haga daño a su portador y a la relación que lleva con él. El no tenerla cerca le hace tanto daño, exclama.

Grita a los cuatro vientos que su portador es importante y que no habría otro que la hiciera tan feliz, pero la espina es parte importante de su vida y no quiere dejarla ir. Y al parecer no lo hará, aún cuando esta espina es la razón por la cual el corazón del portador derramó dos gotas de pena al ver la reaparición de la misma en una vida tranquila y llena de planes.

Quiso este arrancarla, decir que les hace daño, cuidarse de posibles heridas; pero la flor insistía que el daño pasado fue sin intención y que no volvería a pasar (como tantas veces sucedió en el pasado), que no era justo querer quitarle aquello que le hizo tanto bien, no era justo ponerla en la encrucijada de decidir entre su portador o la espina a la que tanto cariño le tiene.

El portador, consiente de esto, ha decidido esperar tranquilamente el final inevitable… pues el cansancio de llevar consigo una flor que necesite a una espina es enorme; pero más cansancio tendrá una flor que, por querer vivir con una espina, puede perder al portador.

Pobre flor, me recuerda un poco a la del Principito, que por creerse bella lo único que hizo fue alejar al pequeño. Igual hace esta flor, que por querer vivir rodeada de un pasado, está afectando su presente, modificando así lo que pudo tener un futuro.

miércoles, junio 11, 2008

La lejanía de lo cercano


"...y acto seguido Gaia puso tierra entre ellos. Dos almas, que sin saber su futuro, habrán de ser separados por caprichos de los dioses... por designos del destino."

Extracto del mismo cuento que estoy escribiendo

miércoles, junio 04, 2008

Día Mundial del Árbol

"Ella; ninfa de agua, princesa del río, hija del poderoso Sectures. Él; un fauno más, un ser de la tierra que sucumbió ante las palabras de Cupido, enamorándose perdidamente de Shanty...

...Y fue ahí, a la sombra protectora del roble que los amantes encontraron su refugio. Esperaban que la bestia no los llegara a encontrar hayándose tan lejos del río. Bestia como ninguna otra, celosa guardiana del reino y sus habitantes.

Pasos lodosos se escuchaban a lo lejos, hedor de mil mares y la ira de un padre se podían sentir en el aire. Los amantes temblaban con cada segundo que esperaban, sintiendo el aliento del Kraken cada vez mas cerca.

'No temaís mis niños, los árboles hemos visto su amor y hemos sentido sus lágrimas. Nosotros, seres protectores de la tierra que somos uno con ella les daremos su último refugio para que estén siempre juntos.'

Y dicho esto el roble los refugió en su interior; juntos como siempre habían querido estar; para toda la eternidad. "

Extracto de un cuento que vengo haciendo hace un tiempo y que parece tener vida propia.

Antiguamente el entorno era un lugar de pertenencia, de correspondencia. El hombre estaba ligado a la naturaleza y esta relación le daba significado a su vida. Las montañas, los ríos y las nubes eran contemplados como algo maravilloso y con vida. Dentro de todo esto, el árbol tenía un sentido sagrado: representaba una vida inagotable, los bosques eran inmortales, fuente inagotable de recursos para la humanidad.

Hoy siento que hemos perdido esta capacidad de encantarnos, al resolver todo por medio de la razón, hemos olvidado mirar alrededor y sorprendernos por el renacer de las flores en primavera, por el canto de las aves, por el baile sutil de las hojas en otoño.

El próximo 28 de Junio es el Día del Árbol y puede ser la excusa perfecta para reflexionar cómo la vida nos ha llevado a olvidar que sólo somos parte de algo mayor; a recuperar esa unión sagrada con la naturaleza y a tener una conducta más respetuosa con ella... luego no tendríamos que preguntarnos el por qué la Tierra está tan loca ultimamente.

lunes, febrero 04, 2008

Que es el amor

Es una pregunta que nos podemos hacer a menudo y en la mayoria de ocasiones no hay respuesta que nos satisfaga para una pregunta tan complicada. El amor es tan confuso y a veces tan complicado. Es un sentir que puedes encontrarlo en todos lados, incluso en los lugares mas extraños.

Algunos ven al amor en los ojos, en los brazos y en las caricias de la persona que amas. Otros tal vez lo vean a través de los ojos de los niños, un amor tan puro y que no encuntra barreras para ser él mismo.

Es simplemente saber apreciar cada detalle que la vida nos da y tratar de sacarle el lado positivo a todo (aun que esto suene difícil en algunas ocasiones). Amar es entregarse sin esperar algo a cambio, es ir avanzando por mas difícil que se ponga el camino. Es confiar sin condición, es querer crecer haciendo que el mundo crezca con uno mismo.

Es sentir la mágia del universo entero envuelto en el más tierno de los besos o descubrir el cielo en el abrazo de un niño. Es sentir la caricia del viento una tarde de otoño y regocijarse con la leve lluvia del invierno.

El amor es tantas cosas que es difícil describirlo.... sólo tienes que sentirlo.


miércoles, enero 16, 2008

De nuevo a escribir

Y es que este año no sé, tiene algo de magia en el ambiente (o seré yo el que tiene eso rondándome), pero lo que si es que ha hecho que vuelva a escribir historias como lo hacía hace mucho tiempo. "Al Cesar lo que es del Cesar" y debo de reconocer que el chispazo me vino luego de leer un post de Rammses (creo que fue "Tiempo al Tiempo"... gracias amigo por semejante inspiración) así que aquí me tienen, escribiendo de nuevo. Aún no tiene título y recién voy empezando, pero quería compartir con ustedes un fragmento.
Llegué sin darme cuenta y me senté; solo con mis pensamientos, temores, dudas y preocupaciones que nunca faltaron en la oscuridad de mi mar. La luna brillaba y las estrellas danzaban al ritmo de las olas de aquel mar que ofrecía una melodía sacada de algún dulce lugar. Juegos y danzas entre estrellas y mar; algunas regresaban al cielo; otras brillaban en el fondo invitando a una mágica velada.

Cómo fue que nos encontramos, no lo sé. Sé que esa noche mi corazón pidió mil deseos a las visitantes del cielo, a aquellos pequeños rayos de esperanza que surcan el firmamento enviando una sonrisa desde lo más alto. Fueron mil deseos atados a uno sólo, fue una canción en silencio la que cantó esa noche. Fue un segundo en el universo, un pequeño agujero en este plano que recorrió los diferentes planos.

martes, julio 03, 2007

Una noche de luna azul

Antes de postear la entrada de hoy quería agradecerles chicos, las palabras y el apoyo de los amigos es lo que te reconforta en momentotos así! Ahora sí... el post de ahora está un poco largo, y es que pensaba postear el cuento que nos pidieron en la clase de literatura. Se supone que debería ser un cuento corto (dos páginas a lo más) pero cuando la inspiración llega no hay vuelta que darle. Espero les guste


Una noche de luna azul


Era de noche, casi media noche, y Alonso no sabía por qué se encontraba tan ansioso. La tormenta ya había pasado y la ciudad se encontraba en calma; no habría razón aparente para seguir a la expectativa de que suceda algo más.

Pero él estaba seguro que las cosas habían cambiado, por algún motivo esa noche era diferente. A pesar de no creer en la magia esa noche tenía algo; un rastro invisible que parecía unir el mundo de siempre con un mundo al que nunca había accedido, sólo en sueños.

Esa era una noche de luna azul, se le dice luna azul a aquella luna llena que aparece dos veces en el mismo mes (fenómeno que no se da tan a menudo), y todo en la calle tenía, extrañamente, un tono medio azul. Incluso el césped esa noche tenía una tonalidad media extraña, parecía de un azul metálico extraño.

Alonso decidió salir por fin de su cuarto, había estado metido en la cama durante toda la tormenta y miraba lo que sucedía por la ventana de su cuarto. Veía como el viento arremetía contra las casas de la cuadra, como la lluvia inundaba toda la calle. Al parecer fue tan dura que las personas huyeron a otros lados, ya que no se podía ver ni un alma, al menos hasta donde se podía ver.

Un silencio sepulcral invadía la casa, se paró junto a la puerta de su cuarto intentando escuchar a sus amigos. Sabía que con una tormenta así al menos Renato debería estar en la sala esperando que pase. Curioso fue el no escuchar ruido alguno, incluso Nikko, su perro, parecía estar o apaciblemente dormido o apaciblemente desaparecido.

“Tal vez los chicos estén fuera”, pensó para sentirse más tranquilo. Pero era raro que Nikko no hiciera ruido alguno. Era el perro más ruidoso que había tenido y eso lo ponía un poco inquieto. La casa estaba muy tranquila y toda cubierta de un raro manto azul. “Reflejo de la luna y la ciudad” volvió a pensar. Una casa de dos pisos a veces puede ponerse muy tenebrosa en estas situaciones.

Revisó los cuartos de sus amigos, sólo para cerciorarse que realmente estaba solo. Todo en orden y en calma. Bajó a la planta baja cuando de pronto la tormenta pareció renacer como por arte de magia. Un trueno lo sobresaltó y el rayo iluminó la sala con el mismo tono de azul de la calle. La escena era demasiado tétrica como para seguir parado sin hacer nada.

Corrió al patio trasero pasando por la cocina, en busca de Nikko. No había nada, literalmente nada. Cuando abrió la puerta sólo se encontró con un vació absoluto, con nada, sólo oscuridad. Como si la casa hubiese sido tragada por el universo y devuelta al olvido de los tiempos. “No puede ser...” - pensó – “...esto sólo pasa en las películas.”

Miró por la ventana para asegurarse que lo que estaba viendo no era mentira. Pero aún podía ver su calle, la misma que vio por la ventana de su cuarto, afuera. Corrió a la puerta principal y cuando la abrió, nada. Todo oscuro, era como si la casa le quisiera mostrar lo que había afuera, pero no lo dejara salir.

Un “beep” se oyó en la casa, el eco que se producía en el vació no hacía otra cosa que incrementar la tensión y la oscuridad de la noche. Un mensaje en la máquina de mensajes : “Sorry Alonso, se me hizo tarde y recién estoy llegando a mi... ja ja ja, olvídalo ya te vi en el porche... un beso”.

Era la voz de su prometida, pero ¿a quién había visto? No era posible que estuviera en el porche de su casa, él no había salido de la casa – de eso estaba seguro – a demás, no se vería con Brenda si no hasta mañana. ¿Es que acaso ella estaba viendo a otro? No, no era posible, a demás ella mencionó su nombre. La tensión debía estarle jugando una mala pasada. Tenía que concentrarse y salir de ahí para poder llegar al fondo de todo.

Volvió a mirar por la ventana, la tormenta seguía afuera. Lo curioso es que no llovía, sólo truenos y relámpagos. “Saldré por la ventana.” – pensó – “Si las puertas no funcionan por algún extraño motivo, usaré las ventanas.” El resultado fue el mismo, ni bien abrió una de las ventanas, la calle desapareció, la tormenta como si nunca hubiese existido... sólo la nada estaba presente.

Empezó a sofocarse, sentía que no tenía salida y no entendía lo que pasaba. Pensó que seguía dormido, que estaba en medio de una pesadilla. Se repitió varias veces “esto es sólo un sueño”, se pellizcó otro par, pero siempre con el mismo resultado; nada cambiaba.

El azul de las cosas ya no era un azul tranquilizante, se volvió un azul que lo alteraba, que lo hacía sentir inseguro e indefenso. Tenía que cambiar todo, tenía que encontrar algo diferente, “sólo así podré salir de todo esto” llegó a decir.

Buscó por toda la casa, cuadros, muebles, libros; todo tenía un extraño color azul, propio o no, no lo sabía, sólo sabia que todo era azul. “Sólo hay una salida a todo esto.” Y diciendo esto se dirigió a su cuarto. Revisó entre sus gavetas, sacó una foto y un par de cosas más. Se sentó en su cama, abrazó la foto muy fuerte, murmurando algo la besó y la dejó sobre la cama.

Decidió dormir, dormir para salir de esta pesadilla color azul. Necesitaba darle color de nuevo, darle color a su vida otra vez. Había entrado en una fase de monotonía y depresión hacía algunos meses, y su vida se estaba pareciendo un poco a esa casa azul, sin vida y lúgubre.

“Quiero salir de aquí!” gritó, sin escuchar respuesta alguna. Una mancha de color carmesí tiñó la alfombra de la habitación y Alonso se sumió en el más profundo sueño.

Sonó el despertador, 8.00 de la mañana de un día soleado. El tráfico y las aves crean una extraña orquesta. Se puede escuchar ruido en la planta baja de la casa, el televisor prendido, gente charlando y riendo, a un perro ladrar. Alonso se da la vuelta para poder apagar el despertador.

“Todo fue un sueño, sólo eso” – pensó – “ahora todo volverá a la normalidad. Volveré a la monotonía de siempre.” Logró despertarse por completo, se sentó en la cama y encontró la foto que sacó la noche anterior de la gaveta. Una foto de él y su prometida. Empezó a creer que no fue sólo un sueño. Un rasguño en un de sus brazos le hizo voltear hacia la alfombra. Donde estaría la mancha de sangre lo único que encontró fue una nota: “Una luna azul es un milagro de la naturaleza al igual que la vida; sólo debes encontrar como ponerle color a ambas para poder salir bien.”

viernes, marzo 09, 2007

En busca de los sueños

"Más allá de las montañas que encierran nuestro valle, pasando el río más lejano, atravesando el ancho mar, pasando un bosque, más allá del árbol que toca las nubes, pasando valles, ríos, prados y lagos se encuentra la montañana más alta; en ella un nido, en él los polluelos del rey de las nubes... pasando el pico de la montaña está el lugar de los sueños. Se encuentra muy lejos de la mente, pero cerca del corazón."
En busca de los sueños - Marco Alonso

Este es un fragmento de una historia que hiciera hace muchos años atrás... Lo hice en realidad como cuento para niños, y creo que en escencia sigue siendo eso.

Como son las cosas... justo el miércoles pasado, mientras pedía mis deseos de cumpleaños me ponía a pensar en todas las cosas que viví, todos los sueños que tuve... algunos que logré realizar, algunos que quedaron olvidados... Al principio me dio pena pensar en estos últimos, luego me di cuenta que no habían quedado guardados en el cajón de los recuerdos... sólo los he estado postergando. De alguna manera hubieron momentos en que sentí que había perdido el camino al lugar de los sueños... pero felizmente siempre pude regresar a continuar con el viaje.

Y en eso estoy estos últimos días... viajando nuevamente por esos caminos... releyendo el cuento volvía vivir mis antiguos sueños que hoy veo encaminarse, o al menos tomar forma... por que los sueños no se pierden, se quedan en ese país de sueños que se encuentra muy cerca del corazón esperando por cada uno de nosotros.

martes, febrero 27, 2007

Es justo hoy

Y es justo hoy que necesito volverte a ver, sentir la seguridad de tus abrazos y el calor de tu mirada. Es justo hoy que mi mar vuelve a alterarse de manera brusca y me pregunto si mi pequeño barco podrá aguantar más tempestades aún cuando traté de navegar por mares más tranquilos.

Es justo hoy que las cosas cambiaron y a pesar que me prometí no hacerlo, necesito que me digas que todo estará bien... que sólo es una ola pequeña que pasará y no dejará los daños que, al parecer, se vislumbran.

Es justo hoy que me pregunto muchas cosas y no encuentro respuestas que puedan satisfacer muchas de ellas. Y la gente (hasta yo mismo me lo repito) me dice que las cosas suceden por algo... que tal vez esto nos enseñe algo... o que ya era el momento para que alguien dijera algo. Y yo sigo sin encontrar respuestas...

Es justo hoy que necesito llorar en tus brazos y tratar de sacar todo lo que llevo dentro. Es justo hoy que te necesito a mi lado, no como "algo más"... si no como mi amigo. Es justo hoy que no te encuentro... es justo hoy que me haces falta.

jueves, enero 25, 2007

Favores Elementales

Ayer le pedí un favor al viento… es que me encanta hablarle de noche y me gusta escuchar cuando me responde…
Ayer conversé con la tierra… y me cobijo en su regazo, susurrándome secretos en el oído…
Ayer lloré con el agua… y alivió mi llanto cantándome una suave canción…
Ayer abracé al fuego… y calentó mi alma llenando de energías mi espíritu.

Ayer les pedí un favor... espero puedan ayudarme!

martes, enero 23, 2007

Pandora's Box

Dicen que Zeus enfureció cuando Prometeo, viendo que todos los seres recibian regalos de los dioses, decidió robarse el fuego del Olimpo y dárselo a los hombres.

Zeus, ni tonto ni perezoso, decidió castigar a la humanidad y creó a Pandora, la misma que fue llenada de virtudes por los diferentes dioses. Hefesto la moldeó de arcilla y le dio forma; Afrodita le dio belleza y Apolo le dio talento musical y el don de sanar. Hermes le dio entonces una caja que nunca debía abrir, y claro, esto la llenó de curiosidad (que raro).

Prometeo advirtió a Epimeteo (su hermano) de no aceptar ningún regalo de los dioses, pero Epimeteo no escuchó a su hermano y aceptó a Pandora, enamorándose de ella y finalmente tomándola como esposa.

Hasta entonces, la humanidad había vivido una vida totalmente armoniosa en el mundo. Pero un día, la curiosidad de Pandora pudo finalmente con ella y abrió la caja, liberando a todas las desgracias humanas (la vejez, la enfermedad, la fatiga, la locura, el vicio, la pasión, la plaga, la tristeza, la pobreza, el crimen, etcétera).

Pandora cerró la caja justo antes de que la Esperanza también saliera, junto con todo lo que quedaba dentro, y el mundo vivió una época de desolación hasta que Pandora volvió a abrir la caja para liberar también a la Esperanza.

Ya decía yo... si esta niña no hubiese abierto la cajita por segunda vez, hoy estaría en problemas... ya que lo único que me queda ante tantas cosas es la ESPERANZA.

Pero hay que estar atentos a ver que cuando se abre una caja de aquellas... pues es difícil cerrarla así como así!! Hmmm... pensándolo bien, fácil y deja salir alguna otra cosa buena no?? Alguien sabe como comunicarse con esta niña... Pandora??

miércoles, enero 17, 2007

El caballero de la armadura oxidada

"Aunque este universo poseo, nada poseo, pues no puedo conocer lo desconocido si me aferro a lo conocido"
El Caballero de la Armadura Oxidada


Gracias a Maria me picó el bichito de leer el libro en mención. Gracias amiga… no sabes cuanto me gustó leerlo (sobre todo durante esos momentos de ocio en la oficina).

Vamos a ser sinceros aquí… por momentos me identificaba con el caballero... y como suelo ponerme una “armadura” para no salir dañado. Por momentos pensé que el caballero era otra persona (si, es fácil decir que la otra persona tiene la culpa… sorry, my fault!!!).

Pero a medida que avanzaba con la lectura me fui reflejando cada vez más en ese caballero, que no sabía por que las cosas estaban pasando a pesar de hacer las cosas que hacía… y es que no se había dado cuenta que la “armadura” que traía puesta más le estorbaba que otra cosa…

Al entrar al primer castillo fue difícil reconocer que nos da miedo estar solos. Por qué? No lo sé… a veces me gusta estar sólo… pero por un rato. Si… la soledad no es buena compañera… perdón, no ERA buena compañera. He aprendido a disfrutar de su compañía de cuando en cuando.

Pero aún me falta mucho para descubrir esa puerta… aún intento cortar la soledad con ruido… me pierdo en el ruido y no llego a escucharme… (Deberíamos aprovechar este momento y tratar de escucharnos... tal vez tenemos algo interesante que decir).

Tengo que reconocer también que, a veces, la necesidad y el amor se confunden si uno no tiene cuidado. Hacer las cosas por los demás (o vice versa) es lindo, pero todo tiene un límite… felizmente nunca es tarde para darse cuenta de ello y volver a “amar” en lugar de "necesitar". Las cosas se hacen por ambos, no por uno… ¿Será que nos necesitamos más y no nos dimos cuenta cuando cambió todo?

Cuanto nos cansamos a veces por complacer al resto... por demostrarles a los demás que somos así o asá y nunca (o pocas veces) hacemos las cosas por nosotros por el temor de “que pensará el resto” o “como afectará eso al resto”. Si, no vivimos aislados, pero debemos hacer las cosas en la medida que a nosotros nos favorezcan… que nos hagan sentir libres y completos... que no "nos cansen" tanto!!!

Ni que decir del dragón del último castillo… creo haberme enfrentado a ese dragón miles de veces. Y la mayoría de veces no le hacía frente (o lo hacía de costado) por que parecía un "dragón" imposible de vencer. Hmmmm… pensándolo mejor ahora, debí haberme dado cuenta (y de paso enseñar) que los miedos y las dudas es algo que se crean solos… y que nosotros somos los únicos responsable de ello y de darles fuerza.

En resumen, a veces lo mejor es soltar esa piedra y aventurarse al abismo de lo desconocido… El resultado suele ser agradable y provechoso!

jueves, enero 11, 2007

"El Principito"

"He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: Sólo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible para los ojos."
El Zorro al Principito - Antoine de Saint-Exupery ("
El Principito")

Ha pasado casi una semana sin postear nada, y es que las cosas en la oficina han estado re movidas con lo de los eventos y mil cosas. Pero como siempre hay tiempo para todo, hace unos días encontré entre mis cosas un libro que no leía desde que estaba en el colegio… “El Principito”… Muchas cosas se me vinieron a la mente mientras leía de a pocos este corto libro… es por eso que me demoré con el post.

Hice algunas selecciones de párrafos / pensamientos que en este momento hacen más que sentido en mi desordenada vida… Y mientras escribía lo que sentía, me di cuenta que no podía centrarme en frases aisladas… es que todo el libro te llena de sentimientos, recuerdos y pensamientos (al menos en mi lo hizo)…

Ver lo sencillo que era para el principito ordenar su vida… les juro que ordeno mi vida y a los 3 días esta se desordena como quiere!!!... Sin ir muy lejos ayer se desordenó RE MAL!! Parecía que estaba media ordenanda y zaz! que se desordena... damn it!

Como una puesta de sol lo conmovía tanto (en realidad fueron 43 veces que vio ponerse el sol un día… quien como él). No me van a negar que una puesta de sol, a orillas del mar no es lo más! A mi me da por eso y por ver la ciudad por la noche... cuando es uno de esos días. Hmmm... creo que hoy iré a ver la cuidad...

Me hizo preguntarme si tal vez… sólo tal vez, algunas de mis decisiones han sido muy apresuradas… tal vez por que aún soy muy joven (¿?)… Sentí como la historia de la flor se repetía en mi vida (ya parece constante)… y es que a veces uno se da cuenta de las cosas cuando es demasiado tarde… Asumo que nunca es tarde para tratar de enmendar las cosas… ver que falló y hacerlo diferente en la siguiente oportunidad… Estoy seguro que si la flor hubiera tenido una segunda oportunidad le habría dicho cuanto lo quería…

Sentí de alguna manera que a mi también me llegaron a “domesticar” como al zorro... Me pregunto si habrá forma de “des domesticarse”?? Lo que pasa es que luego de la “domesticada”, al parecer, vienen momentos en que nos exponemos a llorar un poco… pero como en todo, al final pasa y nos deja lecciones de vida… pero llorar de nuevo? No way!

En resumen... un gran libro... una gran lección de amistad… una gran lección para la vida!

lunes, diciembre 04, 2006

"Donde"


Lamentablemente nos tocó vivir en un mundo muy material...
Vivimos en una sociedad muy poco espiritual...
Vivimos en soledad...
Aislados del mundo de fantasías al cual una vez pertenecimos...

Ahora vivo donde la persona más feliz tiene que mentir para serlo...
donde escuchar una mentira es más fácil que escuchar la verdad...
donde siempre tienes que vivir con un escudo...
donde cada vez que tratas de abrirte al mundo, este te da la espalda...
donde mi vida se consume soportando una rutina que me ahoga cada día más...

Por qué? me pregunto por qué... y mi cabeza me estalla...
Quiero vivir mi vida en paz...
Donde disfrutar de la vida debería ser la consigna...