Cartas que nunca fueron

“Ayer me quedé pensando. Me hablaste de ir a cenar a algún lugar cuando fuera para allá. Me emocionó la idea por varios segundos. Luego volví a la realidad… como poder pensar en ir para allá si no siento, al menos no ahora, un motivo para ir. Te soy sincero, antes movía cielo y tierra por ir ya que eras tú el motor…

No mal interpretes… te amo, te amo como nunca amé a alguien y dudo mucho que eso pueda cambiar. Es sólo que luego de tantos “te amo”, “te extraño” y de más cosas, darme cuenta que en algún momento se lo pudiste estar diciendo al mismo tiempo a alguien más… como que me dolió. No debió, lo se… después de todo yo se que solo no puedes estar y que era más que probable que estuvieras saliendo con alguien (como te lo dije en alguno de los mails).

Es sólo que a ti te dolió cuando él te engañó… y yo no paraba de preguntarme “si claro… a mi no me duele que la persona que amo me diga que estuvo saliendo con alguien más???”

Luego de ese día no hice mayor análisis… asumí que todo entre nosotros había acabado. Cómo podrías (o podría yo) seguir con alguien si estás pensando en otra persona? Cómo seguir diciéndote lo mucho que te quiero cuando tu mente (y tal vez tu corazón) estaba en otro lado? Cómo decirte que te necesito a mi lado si tal vez ahora descansas en otros brazos? Cómo decirte tantas cosas cuando lo más probable es que ya no te interese?

Tal vez sea esto lo que yo necesitaba, no se si tú… es que siento que ya no te conozco y hablar contigo se me hace ahora tan extraño. Pensar si cuando me dices que me quieres sea verdad… no tienes idea cuanto me duele… pero a la vez me hizo más fuerte (y mas desconfiado?), y es que ahora cuando me dicen “te quiero” me pregunto si será verdad. No niego que puedas sentir algo (eso espero), pero tantas cosas han pasado que ya no se si creer… (aunque me prometí hacerlo)

Espero lo sepas, te quiero un montón y siempre te estaré agradecido por los momentos que me hiciste soñar. Espero de corazón que algún día encuentres lo que tanto buscabas ya que entiendo que a mi lado no lo encontraste. Mil disculpas por no haber podido hacer todo lo que prometí… no lo hice (o no pude) y asumo que fue por algo.

Hoy tú aún no sabes que quieres y lo peor de todo no sabes cuanto vales. Yo por mi parte se lo que quiero, se cuanto valgo (y cuanto vales). Ahora tengo que luchar por mis sueños, por el momento, sólo. Que los tengo que modificar, si claro… mis prioridades (las de todos asumo) cambian como el día se torna en noche… pero la idea es avanzar… avanzar por uno mismo y ver si alguien está dispuesto a acompañarte en el resto del camino. Espero que así sea, por el bienestar de todos... Estoy seguro que si.

Esto no es nada… es sólo una carta que sentí escribir y no cambia nada… seguimos siendo amigos, te sigo queriendo como antes (a veces puedo ser tan estúpido)… sólo que sentí que no te estaba diciendo todo. Se que esto te sacará un par de lágrimas… lo hizo conmigo. Mil disculpas, pero es mi corazón el que habla… y esta vez no te lo escribe a ti, si no a tu corazón”