lunes, junio 23, 2008

Litha

La rueda del año avanza, y con ella la plenitud de ambos se aproxima. Él, en toda su plenitud; ella, fertil y vivaz.

Como dos jóvenes retozan, los campos se llenan con su luz. Hoy empieza el solsticio de verano y con él, su influencia llena a cada ser vivo, nos sobre carga con su energía.

Momento crucial donde las decisiones cobran forma sin pensarlo, para bien o para mal. El momento no encuentra puntos medios cuando él reina. El velo se vuelvo más delgado entre ambos mundos, permitiendo la liberación de muchas energías.


"Tengan cuidado hijos mios, pues es tiempo de extremos, de pasiones bajas; también es tiempo de orgullo, imprudencias, irresponsabilidad. Las emociones prevalecerán sobre las razones. La individualidad sobresale sobre la unidad.

Pero no todo es negativo. Este es un tiempo de pruebas. Nos han dado lecciones y es ahora que presentaremos nuestro gran examen final"

miércoles, junio 18, 2008

La flor y su espina

Hace ya muchos años, empezaba la historia de una flor, una pequeña, dulce e inocente flor; débil se decía ella. Vivía rodeada de colores vivos, aromas dulces y cantos matutinos; para ella, todo un paraiso. Pero con el pasar del tiempo iba viendo como algunas plantas a su alrededor iban desapareciendo; algunas por elección propia otras por actos crueles de la naturaleza.

Y empezó a sentirse sola en medio de la nada, no encontraba refugio en las noches obscuras y sus lamentos hacían eco en el infinito vacío que la rodeaba. Muchos insectos la visitaron, al principio para entablar amistad pero luego lograban hacerle daño.

Y fue así que esta flor aprendió (o debo decir encontró) la manera de defenderse. Una espina había aparecido. Una espina que la protegió del mundo, que le hizo compañía por las noches, que, en su momento, le hizo pasar lo mejores años de su vida.

Pero el destino tiene maneras raras de prepararnos para el futuro. La espina no sólo le daba todo lo que le dió, también la hacía débil, la marcó de tal manera que su esencia nunca sería igual. Destino cruel o incierto, flor y espina no pudieron seguir juntos. Una optó por nuevas flores; otra, por nuevos refugios.

Refugios que la llevaron a los brazos de quien por ahora es su portador. Él maravillado con su belleza (tanto interna como externa) no quiso más que tomarla y llevarla consigo. Se la colocó en la solapa, cerca del corazón, donde pensó estaría mas a gusto. Pero dicen que el despertar luego de un dulce sueño es a veces chocante.

La flor extrañaba a su espina; aquella que era tan querida, que tanto bien le hizo en años anteriores. Y la espina aprovechó la situación para aparecer esporádicamente. Con cada aparición empezaba a dañar al portador. Este suplicaba a la flor que dejase a la espina de lado, que no la nesecitaba ahora. Intentó arrancarla, pero todo intento era inútil, con cada intento la flor lloraba y decía que si hacía daño, era sin querer.

Tonto portador... aceptó el dolor con tal de ver a su flor feliz. Pero fue tanto el dolor que no pudo más. Apartó a la flor del pecho e intentó dejarla en el campo donde la encontró. Ella lloró desconsolada, juró que era él a quien amaba; la otra era sólo una amiga, la misma que les hacía daño y por tal motivo no volverían a tener contacto.

Pero esa espina era de aquellas que podrías creerlas cortadas… pero luego te das cuenta que sólo habían sido cambiadas de lugar para luego re aparecer. Resulta ahora que la flor quiere tener a la espina por que era ella quien la tuvo a salvo en el pasado; los buenos recuerdos juntos eran (son y serán) imborrables; cree que es justo tenerla aún en su vida (como amigos) aun cuando haga daño a su portador y a la relación que lleva con él. El no tenerla cerca le hace tanto daño, exclama.

Grita a los cuatro vientos que su portador es importante y que no habría otro que la hiciera tan feliz, pero la espina es parte importante de su vida y no quiere dejarla ir. Y al parecer no lo hará, aún cuando esta espina es la razón por la cual el corazón del portador derramó dos gotas de pena al ver la reaparición de la misma en una vida tranquila y llena de planes.

Quiso este arrancarla, decir que les hace daño, cuidarse de posibles heridas; pero la flor insistía que el daño pasado fue sin intención y que no volvería a pasar (como tantas veces sucedió en el pasado), que no era justo querer quitarle aquello que le hizo tanto bien, no era justo ponerla en la encrucijada de decidir entre su portador o la espina a la que tanto cariño le tiene.

El portador, consiente de esto, ha decidido esperar tranquilamente el final inevitable… pues el cansancio de llevar consigo una flor que necesite a una espina es enorme; pero más cansancio tendrá una flor que, por querer vivir con una espina, puede perder al portador.

Pobre flor, me recuerda un poco a la del Principito, que por creerse bella lo único que hizo fue alejar al pequeño. Igual hace esta flor, que por querer vivir rodeada de un pasado, está afectando su presente, modificando así lo que pudo tener un futuro.

lunes, junio 16, 2008

Anoche

Anoche mi corazón empezó a sangrar.
No es nada grave, son solo un par de gotas que lloró el alma.
Anoche, al salir, me derrumbé.
No me viste por que así lo quise, pero las fuerzas se esfumaron.
Anoche me di cuenta que es importante para ti.
Vivir del pasado, de aferrarte a recuerdos y momentos que fueron.
Anoche me di cuenta que a veces 6 puede ser mayor que 9.
Y que jamás serán iguales.
Anoche mi corazón lloró…
Tu no lo viste, pero fueron gotas que marcaron el inicio de algo.

miércoles, junio 11, 2008

La lejanía de lo cercano


"...y acto seguido Gaia puso tierra entre ellos. Dos almas, que sin saber su futuro, habrán de ser separados por caprichos de los dioses... por designos del destino."

Extracto del mismo cuento que estoy escribiendo

miércoles, junio 04, 2008

Día Mundial del Árbol

"Ella; ninfa de agua, princesa del río, hija del poderoso Sectures. Él; un fauno más, un ser de la tierra que sucumbió ante las palabras de Cupido, enamorándose perdidamente de Shanty...

...Y fue ahí, a la sombra protectora del roble que los amantes encontraron su refugio. Esperaban que la bestia no los llegara a encontrar hayándose tan lejos del río. Bestia como ninguna otra, celosa guardiana del reino y sus habitantes.

Pasos lodosos se escuchaban a lo lejos, hedor de mil mares y la ira de un padre se podían sentir en el aire. Los amantes temblaban con cada segundo que esperaban, sintiendo el aliento del Kraken cada vez mas cerca.

'No temaís mis niños, los árboles hemos visto su amor y hemos sentido sus lágrimas. Nosotros, seres protectores de la tierra que somos uno con ella les daremos su último refugio para que estén siempre juntos.'

Y dicho esto el roble los refugió en su interior; juntos como siempre habían querido estar; para toda la eternidad. "

Extracto de un cuento que vengo haciendo hace un tiempo y que parece tener vida propia.

Antiguamente el entorno era un lugar de pertenencia, de correspondencia. El hombre estaba ligado a la naturaleza y esta relación le daba significado a su vida. Las montañas, los ríos y las nubes eran contemplados como algo maravilloso y con vida. Dentro de todo esto, el árbol tenía un sentido sagrado: representaba una vida inagotable, los bosques eran inmortales, fuente inagotable de recursos para la humanidad.

Hoy siento que hemos perdido esta capacidad de encantarnos, al resolver todo por medio de la razón, hemos olvidado mirar alrededor y sorprendernos por el renacer de las flores en primavera, por el canto de las aves, por el baile sutil de las hojas en otoño.

El próximo 28 de Junio es el Día del Árbol y puede ser la excusa perfecta para reflexionar cómo la vida nos ha llevado a olvidar que sólo somos parte de algo mayor; a recuperar esa unión sagrada con la naturaleza y a tener una conducta más respetuosa con ella... luego no tendríamos que preguntarnos el por qué la Tierra está tan loca ultimamente.